Planificar para el cambio es mejor que cambiar los planes
Imaginemos un mundo en el que nada cambiase. En él podríamos aprender completamente el uso de las herramientas actuales, con la seguridad de que éstas no estarían nunca sujetas a mejoras que comportasen un desafío. Nuestros trabajos serían para toda la vida; aprenderíamos a hacerlos bien, hasta el punto de hacernos expertos, y no tendríamos la sensación de ser ignorantes o inútiles.Aunque cueste creerlo, lo que acabamos de describir se refiere a épocas pasadas, cuando los cambios se producían lenta e incluso amablemente co…
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