El imaginario infantil está poblado por una gran cantidad de personajes fantásticos, pero familiares para todos. No nos referimos a los personajes de los cuentos, como Caperucita Roja o Pulgarcito, sino a aquéllos que quizás no aparecen en ninguno de ellos, como por ejemplo la cigüeña que trae a los niños, o a los que han salido del reino de los cuentos para adquirir una vida propia y autónoma estableciendo relaciones con la nuestra. Entre ellos podemos mencionar, por ejemplo, al lobo, cuya amenazante existencia estaba antiguamente tan fuera de discusión que se aprovechaba para con…