Ante la vertiginosa evolución que está experimentando la sociedad en los últimos años, la escuela demanda, coincidiendo con Marcelo (2001), propuestas creativas y novedosas tanto en el trabajo diario de clase como en la relación de la escuela con la sociedad. A partir de ellas se podrán abrir nuevos horizontes que ayuden a actualizar la enseñanza a través de una necesaria renovación de ideas (Miralles, 2005). De lo contrario, la escuela y sus profesionales corren el peligro de quedarse estancados o sin vigencia en un mundo que se cree capaz de prescindir de ellos.A continuación, s…
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