Desde hace meses, estamos inmersos en una crisis económica que, según dicen los estudios realizados y aparte de otras consecuencias, ha modificado hábitos de comportamiento: muchas familias han disminuido gastos más o menos suntuosos y han modificado algunos criterios en el momento de las compras, como muestra, por ejemplo, el auge experimentado por las marcas blancas.Quizás pensando que no hay mal que por bien no venga, hay quien ha dicho que la disminución y la modificación de criterios de consumo a las que obliga la crisis puede ser una buena oportunidad para la educación de niñ…
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