Si en algo se diferencia el género lírico del narrativo es en que en el primero está ausente la trama, el tiempo es interior y la intención del autor, mucho menos explícita, porque el misterio es uno de sus componentes imprescindibles.
Por eso precisamente el hacer de la poesía objeto de enseñanza es un acto en contradicción con su propia naturaleza, y sólo el profesor que sea consciente de este hecho será capaz de mirar a distancia su trabajo y situarse él mismo como objeto de una mirada necesariamente irónica. La poesía escapa al pensamiento lógico y, como explicaba Octavio P…