Es un hecho que existe una insatisfacción generalizada por la enseñanza de las Ciencias Sociales que tiene lugar en las aulas. El profesorado que trabaja en ellas, los psicólogos que investigan acerca de las condiciones y las dificultades del aprendizaje, los que enseñan en la universidad una asignatura que se denomina Didáctica de las Ciencias Sociales, o los que escriben sobre ella, parecen condenados a no materializar soluciones definitivas a los problemas que reiteradamente se ponen de manifiesto.
En un momento como el actual, en el que el ruido de los cambios despierta las expecta…