Quiero empezar este artículo con unas palabras de Miguel de Guzmán de donde he extraído el título:
La matemática es una actividad del hombre, vieja como la música y la poesía, y que, como ellas, persigue una cierta armonía y belleza, esas que puede ciertamente proporcionar la estructura mental ágil, limpia y elegante de las construcciones matemáticas. La causa profunda de esta incomplección de la matemática es la presencia en ella de los procesos infinitos. Una presencia a la que la matemática no puede ni debe renunciar. Lo nuestro es lo infinito, sí, pero acompañado por la co…