Aunque el término “ficción” sea, no sólo impreciso, sino también de una amplitud un poco incómoda, nos hemos acostumbrado a utilizarlo -por influencia del par fiction/nonfiction tan frecuente en la crítica literaria anglosajona- para referirnos sobre todo a cualquier clase de historias imaginarias, o, para ser más precisos, a cualquier manera de contar historias siempre que esas historias se presenten a la manera de relatos (conformados de acuerdo con la economía dispendiosa del artificio) y no de meras noticias (según la economía funcional de la información).
y, y
Por supuesto, es…