La enseñanza de la lengua materna tiene como uno de sus componentes el aprendizaje formal de la gramática, según una tradición ya muy antigua. En la enseñanza de lenguas extranjeras la situación ha acabado por cambiar e incluso se ha pasado al extremo opuesto: la enseñanza formal de la gramática se rechaza como inútil y contraproducente para la adquisición de las destrezas necesarias para conseguir una comunicación efectiva en la lengua extranjera. La situación hace aún no demasiados años era diferente, sin embargo, y más próxima a la que reinaba en la enseñanza de la lengu…