Hoy el patio de la escuelita está abarrotado de padres, madres, abuelos, tíos, primos, niños y niñas: es la fiesta final de curso. Unos días antes había habido una reunión de las maestras para decidir cómo abordar el evento, aunque todos los años invariablemente tenía el mismo esquema: los niños y las niñas de cada nivel realizaban una actuación que ensayaban en sus clases hasta que dominaban aquella canción, baile o teatrillo. Después se daba paso a la música, que inundaba todo el espacio desde unos altavoces con amplificador que se colocaban en las esquinas del patio para …
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