La ortografía es uno de los componentes del lenguaje escrito, ni el único ni el más importante desde un punto de vista estrictamente lingüístico. Por lo tanto, conviene situar este aspecto del aprendizaje en un marco más general, de modo que no se identifique aprender a escribir con educación ortográfica, y para que no se juzgue un escrito únicamente por el dominio de las convenciones gráficas.
Si nos limitamos únicamente a la textualización o proceso de dar forma lineal al texto (véase en CAMPS, 1994 la descripción de los procesos que intervienen en la composición de textos)…