Evaluar las relaciones no es tan sencillo como evaluar los conocimientos, aunque tampoco es imposible. Lo que parecería más claro es el objetivo final que todos perseguimos: lograr que los niños le cojan el gusto a estar con los otros. Pero a la hora de las valoraciones concretas, los parámetros utilizados suelen ser bastante más inciertos, menos hablados en los equipos que otras cosas y muy, muy “particulares”.
Solemos tener en cuenta la psicología evolutiva (Piaget decía que…), la “costumbre” (siempre se ha visto que los niños a los cuatro años ya juegan en grupo). A veces inclu…