¡Se nace flamenco¡ !El Duende se tiene, no se aprende¡
!El Flamenco no cabe en el papel¡ !Si no lo llevas en la sangre…!
Podría llenar páginas enteras de afirmaciones semejantes. Parece que se trata de un arte inclasificable, fuera de toda norma musical comprensible por el hombre común, música de dioses, inasequible a los pobres mortales que no son gitanos o que no han nacido en Andalucía. Pocas músicas del mundo han escapado al arte del bisturí analítico del etnomusicólogo: músicas tan remotas y ajenas a nuestras culturas occidentales han sido objetos de complejos estudios, l…