“En mi cabeza todo está revuelto. Entonces alguien hace una pregunta interesante, y empiezo a buscar y voy quitando y apartando lo que no me interesa hasta que encuentro lo que busco.
(Priscila, 9 años)
Cuando aprendí a conducir y me encontré sentada por vez primera, tensa y rígida, ante el volante, el monitor me dijo: No tienes que mirar el volante, tienes que mirar a lo lejos. Lo ideal es mirar al horizonte sin perder de vista a los que van y vienen a nuestro lado.
Bastantes años después, cuando ya trabajaba como maestra, me pidieron que hablase a un grupo de alumnos de magisterio s…
