LA ENSEÑANZA DE LA FILOSOFIA HOY

En este artículo se pretende poner en evidencia que la disolución del anterior modelo de bachillerato como etapa propedéutica para los estudios universitarios lleva aparejada la devaluación de la formación filosófica de nuestros alumnos. El carácter de reflexión racional, crítica y argumentativa, con un amplio dominio de las habilidades lingüísticas y de escritura que son propios del quehacer filosófico van a ser eliminados progresivamente en el futuro del bachillerato preconizado por la LOGSE. Este nuevo bachillerato, demasiado breve y con unas funcionalidades tan ambivalentes y con un curriculum tan desvertebrado, puede convertirse de facto en una simple continuación de la enseñanza obligatoria y en su seno la educación filosófica corre el grave riesgo de disolverse en un apéndice curricular sinnterés académico ni utilidad cognitiva.

Tradicionalmente no ha existido en el ámbito filosófico una preocupación mínima por la didáctica. Las razones manifiestan que la filosofía no necesita la didáctica para una transferencia correcta del pensamiento.ncluso se la he llegado a considerar peligrosa al poder desvirtuar y por tanto manipular el verdadero sentido del mismo. Este artículo trata de justificar lamportancia de la didáctica y su consideración nonstrumental sino constitutiva de la propia filosofía. En ningún caso la didáctica ha de ser reducida a un conjunto de recetas aplicables mecánicamente a cualquier experiencia docente. Es necesario contextualizarla en el marco de un projecto educativo y de sus objetivos, para poder observar su relevancia, coherencia y virtualidad.

A lo largo de este artículo pretendemos ver si hay alguna razón, mas allá de las legales o las gremiales, que nos permita con honradez "filosófica" mostrar si la enseñanza de la filosofía es pedagógicamente necesaria dentro del curriculum de los estudios secundarios. Ya que muy bien pudiera ocurrir que aquello que se demanda a la filosofía en la enseñanza pudiese obtenerse mediante el estudio de otras disciplinas, y que tan sólo si la filosofía se enseñase desde ciertas consideraciones metodológicas pudiera entonces llegar a justificarse su existencia dentro de la enseñanza secundaria. Y, en este caso, seguramente, la presencia de la filosofía debería, también, ser considerada en la enseñanza primaria.

Este artículo presenta una reflexión acerca de algunos rasgos que pueden otorgarse a la enseñanza de la filosofía en tiempos de reforma educativa. Tras señalar algunos rasgos negativos de la actual situación educativa, se proponen cuatro direcciones para pensar nuevas formas de enseñar filosofía: analizar atmósferas, ejercitar la ascesis y el rigor del concepto, dominar losnstrumentos de lanvestigación filosófica y elaborar ensoñaciones. Todos estos elementos desembocan en una tarea que constituye su denominador común: la enseñanza de la filosofía debe llevar a la formación de una sensibilidad conceptual.

En el presente artículo se analizan brevemente diversos enfoques didácticos de la historia de la filosofía en la educación secundaria. Se señala que, si bien hasta ahora los condicionamientos académicos y curriculares no han permitido demasiadasnnovaciones didácticas, el nuevo ordenamiento curricular de la asignatura permite una cierta flexibilidad en el enfoque didáctico desde la perspectiva de la historia de la filosofía como historia de lasdeas o como historia de las concepciones del mundo, más centrada en losnteresesndividuales y sociales de alumno.

Se define la finalidad de la filosofía como una disciplina que ayude a formar ciudadanos para que piensen y actúen razonablemente. Así la filosofía no se entendería como la mera explicación de doctrinas y autores. Los alumnos deberían ser protagonistas de su propia formación.Por ello se detallan tres grandes objetivos para su enseñanza:. Enseñar a los alumnos a pensar por sí mismos.. Educar la razonabilidad para conseguir una sociedad democrática.. Preparar a los estudiantes para la vida no solo para la "academia".Estos objetivos sólo podrán alcanzarse a través de un método adecuado que se adapte a estas necesidades y ese método será el diálogo filosófico. Hablamos de aplicar el método dialógico las distintas materias de filosofía desde tres perspectivas:. Desde uno mismo, propiciando un diálogonterior que debe nutrirse con el diálogo compartido:. En el aula, en el marco de una enseñanza cooperativa, a través de:. Los textos de los filósofos. La voz de los pensadores antiguos y modernos serán los detonantes del diálogo.Creemos que esta propuesta aúna la educaciónntelectual y la educación cívica a la vez que favorece una actitud activa, participativa y responsable.

A través de las posibles utilizaciones del cine en la enseñanza de la filosofía se plantea la necesidad de un aprendizaje de la mirada como mediondispensable para llevar a cabo el trabajo propuesto. El sentido de una película es el resultado de una determinada lectura de los signos, visuales y sonoros, que lo conforman. Se valora la utilidad del fragmento comonstrumento de análisis y vehículo de reflexión, y se proponen diversos ejemplos de este uso.

En este artículo presentamos los resultados más significativos de unanvestigación exploratoria y descriptiva (tesis doctoral) de la práctica docente del profesorado de historia de BUP en Cataluña. Centramos nuestro estudio en la observación de las estrategias y recursos didácticos que utilizan los profesores en sus clases cuando trabajan con fuentes históricas.ntentábamos conocer sus deficiencias en el conocimiento y comprensión de los contenidos de la disciplina, de los métodos para enseñarla y de las demandas del currículum escolar.

Parannovar en las aulas escolares es necesario contar connvestigaciones educativas que sirvan de guía en el trabajo diario con los alumnos. Los resultados que se han obtenido hasta el momento nos dicen que lannovación en didáctica de la geografía debe relacionar el saber geográfico con las concepciones de los alumnos y una reflexión rigurosa sobre el contexto social. Para ello es preciso contar con proyectos curriculares que aúnen teoría y práctica, que hagan una propuesta de selección de contenidos sobre unos fundamentos teóricos que se puedan desarrollar en el tiempo y espacio de las aulas escolares. Las orientaciones que se proponen son el resultado de un trabajoniciado en el año 1988 y que ha servido para formular una alternativa a la educación geográfica en los años de la educación secundaria obligatoria.

Los fenómenos sociales requieren cada vez con mayor evidencia un tratamientonterdisciplinar. La historia, la geografía humana, la economía, la sociología y otras ciencias sociales tienen el mismo objeto. Aun reconociendo la especificidad de cada ciencia, las relaciones entre ellas parece una necesidad con clarasmplicaciones didácticas. En este artículo se resumen algunos ejemplos de las relaciones entre historia y economía sugiriendo algunos autores y lecturas cuyo conocimiento por los profesores de historia puede ser útil.